En un esfuerzo por defender la cultura y la industria editorial argentina, las librerías y editoriales independientes han convocado a una reunión en la Plaza Congreso este sábado 20 de enero.
Esta convocatoria se realiza en el marco de la asamblea de Unidos por la Cultura, un colectivo que ha estado trabajando desde el Apagón Cultural.
Hace dos semanas, se formó una asamblea compuesta por editoriales y librerías independientes, que ahora forman parte de la reciente Cámara de Librerías Independientes. Pablo Campos, miembro del colectivo de editoriales independientes y trabajador de Ediciones Ciccus.
La jornada comenzará a las 15 con la Feria del Libro Urgente, organizada por librerías y editoriales. A las 18, habrá una clase abierta con la autora Liliana Heker, de la Unión de Escritoras y Escritores y del Centro de Estudiantes de Crítica de Artes de la Universidad Nacional. Desde las 19, se realizarán lecturas colectivas al Congreso, a cargo del Frente de Soberanía Cultural, con la consigna “Sí la vemos y la leemos”.
Varias figuras destacadas, desde Lucrecia Martel y Alejandro Katz hasta Jorge Marrale, han expresado su rechazo al cierre y desfinanciamiento de los organismos nacionales del cine, el teatro y las artes. Un estudio reveló que el impacto económico de estas medidas es “nulo” o “insignificante”.
El editor y ensayista Alejandro Katz, quien había sido crítico de las políticas culturales de los gobiernos anteriores, argumentó que varios organismos e instituciones culturales del país deben ser reformados y actualizados en sus propósitos. Sin embargo, enfatizó que “suprimir no es mejorar”.
El editor Juan Manuel Pampín también expresó su preocupación por la derogación de la ley 25.542, conocida como de defensa de la actividad librera. Según él, esta medida afecta a la sociedad en su conjunto ya que, a mediano plazo, la concentración de ventas en las grandes superficies o en las importantes plataformas conlleva al cierre de las pequeñas librerías, lo que perjudica a las editoriales y al público lector. En este sentido, advirtió que la bibliodiversidad que propicia el sistema actual se vería muy comprometida.