La ruptura de un dique de contención de residuos originó un río de lodo que tapó un pueblo entero. Se trabaja a contrarreloj para rescatar a los desaparecidos.
Este viernes Brasil sufrió una de las tragedias ambientales más grandes de la historia del país al ceder una represa en la localidad de Brumadinho, a 60 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais. Una avalancha de lodo tapó un pueblo entero y hay más de 300 desaparecidos.
La ruptura de este dique de contención de residuos de la minera Vale ya dejó al menos 11 muertos, pero se espera que haya más ya que todavía hay muchos desaparecidos y aún no puede determinarse la dimensión de los daños. Los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para salvar la vida de las personas que quedaron bajo el río de lodo. Por el momento, hay 46 sobrevivientes.
Este sábado por la mañana, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló en helicóptero la zona afectada y manifestó: “Haremos lo que está a nuestro alcance para atender a las víctimas, minimizar los daños, investigar los hechos, hacer justicia y prevenir nuevas tragedias como las de Mariana y Brumadinho, para el bien de los brasileños y del medio ambiente”.