El winifredense Alexis Clara, de 32 años, dialogó con Nuevo sobre la situación que está viviendo al contraer el COVID-19 en la ciudad de Bologna. “Noté en los médicos y enfermeros una especie de resignación cuando les pregunté si seguían aumentando los casos o estaban bajando”, afirmó.
En el 2015 Alexis Clara, oriundo de Winifreda e hijo del actual director de Defensa Civil de La Pampa, Luis Clara, decidió irse al viejo continente en busca de conocer nuevos países, culturas, e idiomas, experiencia de la que no se arrepiente.
A cinco años del inicio de su aventura Alexis se encontraba trabajando de bartender en la ciudad italiana de Bologna (donde contrajo el COVID-19), capital de Emilia Romagna, región ubicada al norte del país y segunda más afectada por la pandemia del coronavirus con 17.825 casos positivos y 2.180 muertos (2.656 positivos en Bologna), según el Ministerio de Salud italiano.
“Creo que me contagié en el supermercado, dado que no hice otra cosa durante la cuarentena”, explicó Alexis, quien contó que “los primeros síntomas fueron los de una conjuntivitis”, a la cual no le dio importancia hasta que “al tercer día no pude soportar más el dolor; el ojo derecho estaba completamente rojo y me dolía como si tuviera una piedrita adentro, debajo del párpado, y era porque el nervio óptico estaba inflamado (me lo dijo la oculista después), sentía que una presión interna me expulsaba el ojo y me hacía doler mitad de la cara y la cabeza”.
El winifredense explicó que cuando no pudo sostener más la situación por el dolor decidió llamar a la ambulancia para no ir hasta la guardia del hospital. “Llevaba dos días sin dormir, la ambulancia tardaba mucho por la situación que atraviesa Italia, y no me quedo más opción que ir a la guardia, donde al verme los médicos enseguida sospecharon que podía ser el virus”, remarcó.
“Después de constatar que físicamente estaba en buenas condiciones me dieron un kit con el tratamiento indicado para una etapa inicial y leve del virus. Me suministraron Hidroxicloroquina y un antibiótico, Azitromicina”, subrayó Alexis, a quien le dieron internación domiciliaria y aislamiento obligatorio dentro de una habitación durante 14 días o hasta que tenga el alta médica.
El pampeano señaló que “los hospitales en Bologna no colapsaron pero están al límite. A su vez, noté en los médicos y enfermeros una especie de resignación cuando les pregunté si seguían aumentando los casos o estaban bajando”.
Además, Alexis señaló que en Bologna estaban “en cuarentena desde los primero días de marzo, es decir que contraje el virus aproximadamente un mes después de empezar la cuarentena”, y agregó: “cuando empezó la cuarentena la gente la respetaba más, ahora parecen estar más relajados, incluso la policía está haciendo muchos más controles debido a esto”.
Al ser consultado por el estado de ánimo de la gente, el winifredense sostuvo que “es de incertidumbre. No sabemos cuándo nuestras vidas va a volver a la normalidad, y sobretodo que consecuencias económicas y sociales va a dejar todo esto”.
Finalmente, Alexis envió un mensaje de concientización: “Se debe tomar en serio las medidas de prevención. No subestimen la situación, no se crean inmunes o lo tomen la ligera, tampoco de nada sirve entrar en pánico. Es un momento complicado y si no se respetan las medidas aconsejada por los especialistas todo puede derivar en un contexto de difícil retorno, con consecuencias muy graves para el país. Argentina no tiene los recursos de los países más desarrollados y eso nos deja en clara desventaja ante este virus que no distingue edad, religión, sexo, ni clase social”.