La decisión fue confirmada tras la firma del decreto correspondiente por parte del mandatario en la noche de este viernes.
La determinación del presidente Milei se produjo después de una serie de reuniones llevadas a cabo en la Casa Rosada, donde se discutió el futuro de la ley con distintos bloques de diputados considerados dialoguistas. A este encuentro asistieron representantes de los partidos PRO, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y La Libertad Avanza (LLA), quienes manifestaron su respaldo al veto presidencial. Durante estas reuniones, Milei estuvo acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quienes participaron activamente en las negociaciones.
En una primera instancia, Milei mantuvo reuniones con los jefes de bloque Cristian Ritondo (PRO), Oscar Zago (MID) y Gabriel Bornoroni (LLA). Posteriormente, el presidente amplió la discusión a otros legisladores que integran estas bancadas, con el objetivo de consolidar una base de apoyo suficiente para sostener el veto. Las conversaciones se enfocaron en las razones detrás de la decisión, y en cómo asegurar los dos tercios de los votos necesarios para evitar que la oposición restablezca la ley en el futuro.
Según indicaron fuentes oficiales, Milei expuso ante los legisladores los fundamentos de su veto, argumentando preocupaciones relacionadas con la sostenibilidad fiscal del país y la necesidad de implementar medidas que aseguren la viabilidad económica del sistema previsional a largo plazo. Estas justificaciones se alinean con la agenda económica del gobierno, que busca reducir el déficit fiscal y promover políticas de austeridad.