El país Europeo, que lidera el triste ranking de fallecidos por el COVID-19 llegó en el día de hoy a 10.023 muertes. A su vez, llegó a 92.472 infectados, superado solo por los Estados Unidos, que luego de jornadas complicadas superó a todos los países con 119.748 infectados.
«Tengo miedo de que las preocupaciones que están atravesando largas franjas de la población por la salud, el sueldo y el futuro se transformen en rabia y odio si perdura la crisis», dijo en ese sentido el ministro para el Sur, Giuseppe Provenzano, en declaraciones al diario La Repubblica. «Hay áreas sociales y territoriales expuestas a cualquier aventura», añadió, en referencia a la escalada de olas de violencia en el sur del país, con amenazas de saqueos y una sociedad al borde del estallido por la situación económica de quienes no están en situación laboral formalizada.
«Hay que actuar rápido, está en riesgo el orden democrático», sentenció, en medio de las medidas de cierre de toda industria no esencial que el premier Conte dispuso hasta por lo menos el 3 de abril y que ya confirmó que prorrogará esta semana.
El lado positivo de la situación, es que Italia, por tercer día consecutivo, disminuye en porcentaje en la cantidad de infectados, algo que da un leve alivio al país que no venía teniendo tregua en ese sentido.