Las elecciones presidenciales del domingo terminaron en escándalo y todavía no se sabe quién ganó. Hay acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición.
Bolivia vive horas de tensión tras las elecciones presidenciales del domingo. Evo Morales, el presidente actual, se autoproclamó ganador en primera vuelta, mientras que Carlos Mesa, el candidato opositor, denunció un fraude electoral.
Tras interrumpirse el escrutinio por las denuncias de fraude y las distintas protestas que esto generó en Bolivia, un lento conteo de votos del Tribunal Supremo Electoral llegó al 96% de las boletas escrutadas este miércoles. Según los resultados, Morales cuenta con el 46,49% de los votos y Mesa con el 37,01%.
Para ganar en primera vuelta se necesita más del 50% de los votos o el 40% más una ventaja de 10 puntos porcentuales, por lo que en el escenario actual habría balotaje el 15 de diciembre.
Morales, presidente de Bolivia desde 2006, calificó de “golpe de estado” las acciones de la oposición “porque no dejan realizar el conteo de votos”. En contrapartida, Mesa acusó a Morales de querer controlar todos los poderes del Estado y que ahora puso en marcha un “fraude gigantesco” para darse como ganador. “Evo Morales quiere llevarnos al camino de la dictadura”, denunció el candidato de la oposición.