Los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi recibieron penas de 45 y 42 años de cárcel por el abuso sexual de menores. Además, el jardinero Armando Gómez fue sentenciado a 18 años.
Los curas del Instituto Antonio Próvolo de Mendoza Horacio Corbacho y Nicola Corradi, que abusaron sexualmente de alumnos sordomudos e hipoacúsicos, recibieron penas de 45 y 42 años de prisión. Asimismo, el jardinero Armando Gómez recibió una condena de 18 años.
Los religiosos estaban imputados por 20 hechos de abusos sexuales contra los chicos discapacitados que asistían al lugar. La sentencia se difundió a puertas cerradas por tratarse de delitos de acción privada, aunque fue transmitido en vivo por internet.
Los aberrantes hechos ocurrieron entre 2005 y 2016 y sus víctimas, tanto varones como mujeres, tenían entre 7 y 17 años de edad.