Se cumplen tres décadas de la demolición del muro que dividió a Alemania. Fue el símbolo más conocido de la Guerra Fría.
El Muro de Berlín dividió a la ciudad alemana en dos (República Federal de Alemania y República Democrática Alemana) desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989. Es el símbolo más representativo de la Guerra Fría, el enfrentamiento entre el bloque occidental-capitalista liderado por Estados Unidos y el bloque oriental-comunista liderado por la Unión Soviética.
Este muro era denominado por la RDA como “Muro de Protección Antifascista” ya que el Bloque del Este dominado por los soviéticos sostenía que el muro fue levantado para proteger a su población de elementos fascistas. Mientras que parte de la opinión pública occidental lo llamo “Muro de la vergüenza”. Tenía una altura de 3.6 metros y una longitud de 155 kilómetros.
Debido a la maltrecha economía soviética, en contraposición con el crecimiento económico de Berlín occidental, se estima que 3.5 millones de alemanes orientales huyeron de la RDA hacia la RFA (aproximadamente el 20% de la población de la RDA). La RDA comenzó a darse cuenta de la pérdida de población que sufría y, la noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un muro provisional. Y luego se amplió hasta límites insospechados para aumentar su seguridad.
Se desconoce el número exacto de personas que fallecieron al intentar cruzar la frontera a través del muro, ya que el lado oriental estaba fuertemente vigilado, y no se dudaba en disparar a aquellos que intentaban pasar al lado occidental sin permiso. Alrededor de 3.000 personas fueron detenidas mientras trataban de cruzar ilegalmente hacia la RFA. En cuanto al número de fallecidos, la Fiscalía de Berlín considera que el saldo fue de más de 200 personas.
La caída del muro llegó motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989. Esto provocó enormes manifestaciones que llevaron a que, el 9 de noviembre de 1989, el gobierno de la RDA afirmara que el paso hacia el oeste estaba permitido. Ese mismo día, miles de personas se agolparon contra el muro para cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo y así tanto familias como amigos pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa.