Ocurrió en Ruanda, entre abril y julio de 1994, y dejó al menos 800.000 muertos tras una feroz matanza.
El 6 de abril de 1994 por la noche, tras el asesinato del presidente ruandés, Juvénal Habyarimana, hubo un genocidio impulsado por la mayoría hutu contra la minoría tutsi que dejó 800.000 muertos entre abril y julio de ese año.
Ruanda, este pequeño país de África Oriental, recordó a las víctimas este domingo en el 25° aniversario del genocidio. Esta matanza se considera como la más sanguinaria en proporción a su duración: en sólo 100 días se cometieron más de 800.000 asesinatos.
Los hutus componen la mayoría de la población en Ruanda, mientras que los tutsis son la minoría. Estos dos grupos étnicos estuvieron enfrentados históricamente y por esta disputa se desencadenó el brutal genocidio de 1994, el peor de la historia africana.
Desde aquel año, Ruanda ha acusado insistentemente a Francia de haber proporcionado entrenamiento militar y armamento a las milicias hutus, aunque París niega las acusaciones.