El FMI pronosticó una baja en el crecimiento de la economía de América Latina debido a que Argentina, tercera economía de la región, incidirá en la desaceleración por la «constricción de las condiciones financieras y el ajuste necesario de las políticas».
La crisis financiera que sacudió al país durante el primer semestre de 2018 llevó que desde la Casa Rosada recurran al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un crédito de 50.000 millones de dólares.
De todas formas, Argentina continúa con una inflación del 30% anual y una tasa de interés de referencia de 40% anual en pesos, una de las más elevadas del mundo.
A su vez, en su informe Perspectivas de la Economía Mundial (World Economic Outlook-WEO en sus siglas en inglés) de julio de 2018 (en base a datos recolectados hasta abril pasado), el organismo de crédito señaló además que América Latina y el Caribe crecerán menos en 2018 y 2019, debido principalmente a una reciente apreciación del dólar y a un incremento en los precios del petróleo.
En esta dirección, el organismo proyecta «que el crecimiento de América Latina experimentará un ligero aumento, de 1,3% en 2017 a 1,6% en 2018 y 2,6% en 2019».