Los manantiales geotérmicos de Dallol, en Etiopía, son tan tóxicos que no permiten la existencia de ninguna forma de vida.
Se descubrió un lugar que es tan tóxico que no permite la existencia de vida. Se trata de los manantiales geotérmicos de Dallol, ubicados en el desierto de Danakil, en Etiopía. Allí, los lagos en la superficie son de diferentes colores y son tan inhabitables que ni siquiera permiten que los microbios sobrevivan.
Según un estudio publicado en la revista Nature, la toxicidad de la zona se debe a las emanaciones de un volcán que se esconde bajo la tierra, las cuales producen las tonalidades verdosas, amarillentas y anaranjadas de los piletones de agua que se encuentran en el lugar.
Dallol es el lugar más caliente durante todo el año en el planeta y tiene dos barreras que impiden que la vida prospere pese a la presencia de agua líquida: la primera es que tiene un alto nivel de magnesio y es capaz de destruir toda formación celular, y la segunda surge de la combinación entre sustancias hiperácidas e hipersalias, las cuales generan condiciones incompatibles con la formación de vida.