La final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo finalmente se jugará en la capital peruana. Iba a ser en Santiago, pero quedó descartado por el conflicto social en Chile.
La final de la Copa Libertadores de América 2019 estaba programada hace más de un año para jugarse en Santiago, sin embargo el conflicto social que estalló en Chile en las últimas semanas y las amenazas de boicotear el partido por parte de los manifestantes chilenos obligaron a la Conmebol a cambiar la sede.
Este martes en Paraguay se llevó a cabo la reunión entre los directivos de la Conmebol, de las asociaciones argentina y brasileña, y de River y Flamengo, los dos finalistas. Tras el cónclave, quedó establecido que la final se jugará en Lima, la capital de Perú.
El encuentro que decidirá al campeón de América se disputará el sábado 23 de noviembre, como estaba previsto, a las 15 hora local (las 17 en Argentina). Será en el estadio Monumental, con capacidad para 80.000 espectadores.
El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Domínguez, confirmó esta noticia en conferencia de prensa y señaló: “Tenemos las garantías del gobierno peruano y es la opción más viable para todos”. Así, la Conmebol aseguró que la final no salga de Sudamérica más allá de importantes propuestas económicas para llevarla a Miami o Qatar.