Una toma ilegal de combustible terminó con decenas de fallecidos y heridos en Hidalgo.
La explosión de un ducto en México dejó al menos 67 personas muertas y otras 76 heridas. Fue en medio de una toma ilegal de combustible en la que se encontraban centenares de personas.
El oleoducto de la empresa estatal Pemex, ubicado en el municipio de Tlahuelipan, en el estado de Hidalgo, era saqueado el viernes por la noche cuando explotó y dejó un panorama desolador: fuego, cuerpos calcinados, corridas y pedidos desesperados de auxilio.
El delito de robo y tráfico de combustible en México se lo conoce como “huachicoleo” y le deja al país pérdidas de 3000 millones de dólares anuales.
Es la mayor tragedia por robo de gasolina en la historia del país azteca. Antes de este hecho, la peor se había dado en Puebla, donde hubo 29 muertos en diciembre de 2010.