Cristina Kirchner cumplirá prisión domiciliaria: Un triunfo jurídico y político

Cristina Kirchner cumplirá prisión domiciliaria: Un triunfo jurídico y político. Decisión judicial confirmada

La ex presidenta Cristina Kirchner cumplirá prisión domiciliaria, según confirmó su abogado Gregorio Dalbón. La decisión judicial, que permite a la ex mandataria evitar la cárcel común, se enmarca en lo que Dalbón describió como “lo que el derecho ordena y la dignidad exige”. Este fallo representa un hito en el caso que enfrenta Kirchner, marcado por acusaciones de persecución política.

Victoria frente a la persecución

Dalbón celebró la resolución como una victoria jurídica, política y ética, destacando que se impuso la legalidad sobre lo que calificó de “escarnio”. Según el abogado, la causa contra Kirchner estuvo viciada desde su origen, con un juez de instrucción que no era el natural y una Cámara funcional a intereses políticos que buscaban proscribirla. Además, señaló irregularidades en los jueces de Casación y del Tribunal Oral Federal, acusados de vínculos con el ex presidente Mauricio Macri.

Denuncia de irregularidades

El abogado afirmó que la Corte que convalidó la sentencia fue construida por un operador prófugo, en violación de la Constitución. Estas denuncias, según Dalbón, expusieron las fallas del proceso judicial, que calificó de sistemáticamente persecutorio y carente de debido proceso. La prisión domiciliaria, en este contexto, es vista como un reconocimiento de las irregularidades denunciadas por la defensa.

Apoyo popular y proyección futura

Dalbón subrayó el rol del pueblo en la defensa de Kirchner, asegurando que su apoyo fue clave para inclinar la balanza. “Cristina no está sola”, afirmó, destacando que la ex presidenta no fue doblegada pese a la condena. Advirtió que la causa podría ser revisada en el futuro, pronosticando que su falta de legalidad la haría colapsar. Para el abogado, este fallo es un paso hacia la justicia, pero no el final de la lucha.

El caso de Kirchner sigue generando polarización en Argentina. Mientras sus detractores insisten en la gravedad de las acusaciones, sus seguidores ven en la prisión domiciliaria una señal de resistencia frente a un sistema judicial cuestionado. La ex presidenta, aunque condenada, mantiene su influencia política y su lugar en la historia del país.