Debido a los constantes incumplimientos e infracciones que se registraron en la provincia, el gobernador Sergio Ziliotto estableció nuevas restricciones de circulación.
La fiesta clandestina en la ciudad de Santa Rosa fue la gota que rebalsó el vaso y la paciencia del Poder Ejecutivo provincial que llamó a una reunión de urgencia para establecer nuevas medidas.
Allí en el marco de la crisis sanitaria que afrenta el país, y ante el peligro que presentaría para La Pampa un brote comunitario de coronavirus como presentan otras provincias, el gobernador Sergio Ziliotto tomó algunas drásticas decisiones.
Las mismas cuentan de nuevas limitaciones de circulación, principalmente para evitar el conglomerado de gente. Además, se tomó cuidado de que las medidas no compliquen la actividad económica y comercial de la provincia.
Quedó prohibida la circulación de personas entre las 1.30 y 7 horas todos los días, mientras que los encuentros sociales y familiares serán de domingo a jueves de 8 a 20. Por su parte, viernes y sábado se mantendrán de 8 a 24.